La salud bucode ntal

Hoy me gustaría aportar mi granito de arena acerca de la importancia que tiene la salud bucal, las personas dan por dado que ir al odontólogo es caro, pero en verdad la falta de cuidados es lo que está siendo costoso.

Es un hecho que con buenos hábitos y chequeos regulares se puede prevenir la mayoría de los problemas de salud oral, lo cual es más fácil que suceda si las personas saben de la importancia de esta.

La prevención empieza en la infancia, y sin embargo entre el 60% a 90% de los niños en edad escolar tienen caries.

Estamos en una época muy tecnológica donde la información está al alcance las manos, por lo tanto es importante informarse de fuentes confiables como cuidar la salud bucal, y especialmente si somos padres como cuidar a nuestros niños para evitar caries u otras enfermedades orales.

En otro blog les estaré comentando acerca de los hábitos que debemos desarrollar para tener una boca sana.

Recuerden , el odontólogo no es caro, el descuido sí

Un abrazo

Odontóloga Janet Román

MATERIALES DE LOS IMPLANTES

Debido a que los implantes dentales consisten en unas fijaciones de diferentes materiales que se colocan en el hueso maxilar del paciente, con el fin de sustituir las raíces de las piezas dentales y que no dejan de ser una base artificial que reemplaza la raíz del diente natural perdida, es importante evitar situaciones de toxicidad y rechazo de dichos materiales.

Por ejemplo, con metales puros al realizar exámenes de toxicidad celular, se demuestra que el berilio(Be), el magnesio(Mg), el calcio(Ca), el cadmio(Cd), el estroncio(Sr), el bario(Ba), el Zinc(Zn) y el mercurio(Hg), acusan una fuerte toxicidad, mientras que el aluminio(Al), el indio(In) y galio(Ga) no acusan toxicidad ninguna.

A continuación se detallarán los diferentes tipos de materiales utilizados en los implantes dentales.

Aleaciones

Cuando se está en presencia de una aleación que no contiene más que dos metales tales como plata(Ag)-estaño(Sn) o cobre(Cu)-estaño(Sn), el estaño produce una película de oxidación sobre la superficie de la aleación, y confiere una inercia que la protege de la corrosión en medio del tejido vivo. Esto es igualmente válido en el caso de las aleaciones de cromo(Cr)-cobalto(Co) y níquel(Ni)-cromo(Cr). Cuando una pequeña cantidad de cromo está mezclada con cobalto o níquel, su toxicidad se encuentra enteramente enmascarada por el cromo; y se puede verificar por el contrario una excelente adhesión con el tejido que le rodea puesto que se crea un estado de inercia sobre la superficie de la aleación por la película oxidada de cromo homogéneo.

Aleación de cromo-cobalto

A partir del momento en que se ha utilizado la adicción de fosfato durante las fusiones, el método de colado de la aleación cromo(Cr)-cobalto(Co) ha sido notablemente simplificado. Hoy en día, estas aleaciones han adquirido una mayor seguridad y son, por lo tanto, utilizadas ampliamente como material a implantar. En 1924, Zierold empleaba ya como material implantario una aleación que fue difundida en 1937 por Venable. Bajo el nombre de Vitallium, se le utilizó también en cirugía ortopédica restauradora.
En numerosos trabajos ha quedado demostrado que, si bien el cobalto solo podía ser citotóxico, a partir del momento en que era combinado con algunos metales bien definidos la aleación se comportaba como un material inerte y no tóxico. Así, la toxicidad del cobalto se encuentra neutralizada por la presencia del cromo y desaparece. Sin embargo, esto no se produce más que a partir del momento en que la aleación contiene más del 40 % de cromo.
Aleaciones de cromo – cobalto: Se utilizan en colados dentales de prótesis parciales y ciertos tipos de puentes. Sus ventajas son su menor peso, su resistencia a la corrosión, son más económicos y los inconvenientes su técnica compleja, la alta temperatura para su colado, su difícil pulido.
Elementos constitutivos:
• 65% de cobalto
• 30% de cromo
• 5% de componentes varios (molibdeno, manganeso, silicio, carbono y tungsteno)
Todo alejamiento de estas relaciones da como resultado un descenso en las propiedades mecánicas y una disminución de la resistencia a la pigmentación.
Propiedades de cada elemento:
• Cromo: Resistencia a la pigmentación y a la corrosión
• Cobalto: da resistencia, rigidez y dureza.
• Molibdeno: confiere dureza y una estructura de grano más pequeño, pero no debe pasar del 1% pues reduce la resistencia
• Tungsteno: confiere dureza
• Manganeso: aumenta ligeramente la resistencia y actúa como desoxidante
• Silicio: Aumenta la resistencia y actúa como limpiador del oxido en el colado
• Carbono: Es el más crítico pequeñas variaciones en su porcentaje tendrán como efecto muy pronunciado sobre la resistencia, la dureza y la ductilidad.

El acero inoxidable

La aleación de cromo(Cr)-níquel(Ni)-hierro(Fe) ha sido, fundamentalmente, usada en cirugía ortopédica. En función de las indicaciones, se le agrega una cantidad determinada de molibdeno(Mo), carbono(C) o volframio(W), para mejorar sus propiedades mecánicas. Se pueden distinguir dos grupos:
  • Del tipo hierro(Fe)-cromo(Cr)-carbono(C), tiene propiedades magnéticas y buenas propiedades mecánicas, pero se corroe fácilmente en el organismo.
  • Del grupo cromo(Cr) 18, níquel(Ni) 8, hierro(Fe), se le agrega frecuentemente tungsteno o molibdeno; este grupo no es magnético, es estable en el organismo y no se corroe fácilmente.

Materiales puros

Tantalio

Formiggini será el primero en utilizarlo. Posteriormente Marziani le dará un vuelco considerable utilizándolo para la ejecución de sus yuxta aunque otros autores lo utilizarán para distintas formas de implantes endo-óseos. Sin embargo, es interesante subrayar que Formiggini, tras haber usado este material, lo elimina completamente y pone en guardia a los odontólogos contra su uso, contra el hecho de que las grillas de Marziani, a causa de su falta de precisión mecánica y ajuste insuficiente, no han tenido sino un periodo limitado de utilización.

Titanio

Las investigaciones sobre este material han insistido notablemente sobre su compatibilidad con las células humanas; establecen que la inercia fisiológica del titanio se debe a que no provoca ninguna corrosión electrolítica y que su ionización es despreciable al punto de que en ningún caso sus iones pueden atacar los tejidos que lo rodean. Partiendo del polvo de metal, que está comprimido, luego fundido al vacío, se obtiene una alta resistencia y gran porosidad. Esta porosidad puede moldearse en función de de la granulometría del polvo utilizado. Gracias a esta constitución porosa, estos materiales adquieren cualidades excepcionales de integración. Hay que señalar que el titanio también ha sido utilizado como un metal de adicción para reforzar la resistencia mecánica de la aleación cobalto(Co)-cromo(Cr) y del acero inoxidable.

Biomaterial

La utilización de metal poroso ha seducido a numerosos investigadores que han deseado insertar en los tejidos lo que denominan biomaterial. Utilizándolos para los implantes dentarios la unión hueso-metal parece operar favorablemente, los elementos celulares se insertan en la matriz porosa como si fueran nidos de abeja. El material poroso provoca una catálisis osteogenética logrando el hermetismo de la primera intención alrededor del implante que se continúa, por otra parte, en el futuro. Así el tejido conjuntivo se desarrolla en el interior de los poros del material, recreando de alguna manera a nivel de cuello una especie de equivalente ligamentoso.

Plásticos

Son sustancias que permanecen largo tiempo en medios cálidos y húmedos, y que absorben agua en su entorno orgánico, modificando su estructura y degenerándola. Como los polímeros no son tóxicos, es necesario que la resina esté exenta de todo monómero residual. Esta toxicidad del monómero es de tal manera importante, que disuelve aún la sangre coagulada y los fragmentos tisulares. Las siliconas y el polietileno han sido utilizadas en cirugía plástica, no son irritantes y son poco hidrófilas. Se puede decir, en general, que los materiales altamente polimerizados no muestran casi toxicidad ni propiedades irritantes pero podrían plantear problemas al cabo de 5 o 10 años debidos a la despolimerización en el organismo. La silicona Rubber es muy estable, podría convenir como material implantario si no presentara un poder de unión muy débil con los tejidos que la rodean.

Polietileno

Aunque este material no pueda trabajarse a la temperatura ambiente, presenta por el contrario una buena estabilidad y ha sido ampliamente utilizado a causa de su flexibilidad y de su alta resistencia a la fricción. Se le utiliza a menudo en las reconstrucciones cráneo-faciales, donde ha dado muy buenos resultados. En general, el polietileno se encuentra polimerizado a altas temperaturas y presión, pero recientemente ha sido introducida una nueva forma de polimerización por radiación a baja temperatura. Gracias a su gran resistencia a la ruptura y a su gran flexibilidad, está particularmente indicado en regiones que sufren fuertes presiones o percutientes. Este material se puede cortar con escoplo, tiene un débil peso específico, es poco termo-conductor y tiene un débil índice de solubilidad en el organismo.

Metacrilato

Fue el primer material empleado en implantología, a pesar de lo cual fue rápidamente abandonado como material para implantes, pese a que su uso, una vez polimerizado y neutralizado, estaba admitido en cirugía plástica y ortopédica. Los problemas biológicos dependen del monómero residual, pero los materiales termopolimerizados están casi exentos de peligro, lo cual ha sido confirmado por numerosos estudios basados en cultivos de tejidos. Una forma autopolimerizante se usa aún hoy bajo el nombre de cemento óseo en cirugía ortopédica y neurocirugía. Sin embargo, en lo que concierne a la implantología, no se debe perder de vista que no se puede obtener una polimerización total, pues el monómero residual ejerce un efecto destructor sobre los tejidos que lo rodean y provoca una degradación tisular, lo que justifica plenamente la extrema prudencia a la hora de utilizar este material.

Cerámicas

Se ha utilizado en implantología el A1203, bajo sus formas de mono o policristales, o aún de la apatita obtenida a partir del hueso bovino o aún de la apatita sintética. La mayoría de los autores califican las cerámicas de material bio-implantable, insistiendo sobre su inercia y sobre su ausencia de toxicidad. Sin embargo, cuando los poros, en lugar de definirse a 100 micrones alcanzan los 150 o 200, se constatan restos de la degradación a nivel superficial del aluminato de calcio después de 22 semanas.

Fases y Duración del tratamiento

El procedimiento estándar cuando un paciente acude a su clínica dental, consiste en realizar un diagnóstico del paciente para elaborar posteriormente una propuesta de tratamiento. En esta sección explicamos con detalle estas fases y las indicaciones a tener en cuenta en el Preoperatorio y Postoperatorio.

fases-tratamiento-implantes

1) EXÁMEN Y DIAGNÓSTICO

Cuando se acude a una clínica por primera vez para hablar de la realización de un tratamiento de implantes, se lleva a cabo una historia clínica con una completa exploración de la boca, incluyendo diversas pruebas de imagen (radiografías, TAC, escáner…). Posteriormente se harán modelos de escayola de estudio. Con toda esa información se planifica la cirugía mediante un programa informático que permite hacer un diagnóstico muy aproximado del caso y una simulación digital de la intervención quirúrgica a realizar. Asimismo, el especialista valorará la necesidad de hacer pruebas complementarias (ej. estudio analítico preoperatorio, índice de IRN, nivel de glucemia). 

2)CIRUGÍA

Para mejorar la cicatrización de los tejidos blandos (encías) y la formación de hueso alrededor de los implantes, así como en los defectos óseos que pueda haber en los maxilares, se emplea el plasma rico en factores de crecimiento.

Primera fase quirúrgica

En esta primera intervención se colocarán los implantes dentro del hueso (maxilar o mandíbula). Una vez colocados, los implantes quedarán enterrados en el hueso esperando el tiempo necesario para la oseointegración (aproximadamente 3 meses para la mandíbula y 4-5 meses para el maxilar superior) y cubiertos por la encía.

En casos de reabsorción o pérdida extrema de hueso esta primera fase quirúrgica puede dividirse en dos sub-fases, siendo la primera para la colocación de injertos de hueso o implantes expansores de cresta que nos permitan reganar parte del hueso perdido, y la segunda para la colocación de los implantes que constituirán la base de la futura rehabilitación protésica.

El post-operatorio no es doloroso. Al día siguiente se levantará con la cara y zona levemente inflamada y quizás con un hematoma (durante 7-10 días).

Durante esta fase es importante:

  • Tomar la medicación prescrita por el cirujano.
  • Poner hielo o pack de gel frío en la zona afectada por la parte externa de la cara.
  • Dieta líquida o blanda según indique especialista (tortillas, purés, etc.). En ningún caso se deben comer bocadillos o frutos secos.
  • No presionar con la lengua la zona intervenida.
  • No fumar ni tomar bebidas alcohólicas.
  • No se aconseja hacer deporte esos días, especialmente de contacto o impacto.

Segunda fase quirúrgica.

En un periodo aproximado de 3 a 4 meses (que variará en función de la localización del implante y el tipo de hueso sobre el que asienta) podremos comenzar la segunda fase quirúrgica. Esta intervención es mínima y consiste en hacer un pequeño ojal en la encía para conectar los implantes que se encuentran dentro del hueso con la cavidad oral. Para realizar esta conexión atornillamos al implante un aditamento de titanio que se denomina pilar de cicatrización o transepitelial, que es un paso intermedio para poder colocar la prótesis definitiva o corona.

Esta intervención requiere solo anestesia local y en ocasiones será necesario dar unos puntos de sutura. La duración suele ser de menos de 1 hora, dependiendo del número de implantes. Se tomará una radiografía y en algunos casos una medida para confeccionar la prótesis provisional.

3)COLOCACIÓN DE LA PRÓTESIS

Transcurridos aproximadamente 15-20 días desde la colocación de los pilares de cicatrización podremos colocar la prótesis provisional sobre los implantes. El procedimiento es sencillo y consiste básicamente en sustituir el pilar de cicatrización por la corona o prótesis (dientes provisionales) . Esta fase normalmente no requiere anestesia.

Carga Inmediata (dientes en el mismo día)

En algunas ocasiones, durante el estudio del caso, podemos encontrarnos un hueso de muy buena calidad que permite que los implantes que coloquemos durante la cirugía queden bien anclados en el mismo. En estos casos, se podrá colocar una prótesis provisional sobre los implantes de forma inmediata o unas pocas horas o pocos días después de la intervención. Esta prótesis, le proporcionará una estética correcta con una dentadura provisional durante los meses en los que se están oseointegrando los implantes y con algunas limitaciones funcionales, ya que durante este período deberá seguir una dieta blanda y no comer alimentos duros o que deban ser cortados con los dientes (frutos secos, bocadillos, carnes rojas, etc.).

4) CONTROLES PERIÓDICOS Y MANTENIMIENTO

Una vez terminado el tratamiento es fundamental que el paciente siga una serie de pautas que repercutirán directamente en lo duradero del mismo:

  • Un correcto cepillado diario de los dientes tras cada comida.
  • Utilización del hilo o seda dental y cepillos interproximales..
  • No fumar.
  • Asistir a las citas programadas de control periódico.

Es necesario que cada paciente disponga de su cartilla de mantenimiento con los datos técnicos del tipo de prótesis que lleva y la fecha de su última visita y próxima revisión.

 

 

 

¿Qué son los implantes dentales?

El implante dental, es un producto sanitario diseñado para sustituir la raíz que falta y mantener el diente artificial en su sitio. Habitualmente tiene forma roscada y está fabricado con materiales biocompatibles que no producen reacción de rechazo y permiten su unión al hueso. La superficie del implante puede presentar diferentes texturas y recubrimientos, utilizadas habitualmente para aumentar su adhesión al hueso (osteointegración si es de titanio y biointegración si se trata de un material cerámico).

Al reponer los dientes perdidos por medio de implantes se conserva mayor cantidad de hueso alveolar ya que este se reabsorbe al no recibir ningún tipo de estímulo.

La investigación clínica ha llevado a un nuevo tipo de implante denominado transcigomático, que permite un aprovechamiento máximo del hueso. Se trata de implantes en la zona del pómulo (hueso cigomático), cuyo volumen no se ve afectado por la pérdida dental, como sucede habitualmente con los huesos maxilares que pueden atrofiarse. Esta técnica permite tratar a pacientes con poco hueso en la zona sin utilizar prácticas más agresivas y de peor pronóstico como los injertos óseos.